Hoy es sólo una fecha simbólica para recordarnos lo importante que es hacer nuestros treinta minutos diarios de actividad física. ¿Vos los hacés?

No te pido que vayas al gimnasio o a una clase de crossFit, sí que salgas a caminar, si es posible por un lugar agradable, lejos del ruido, con vista al cielo, y que huela a pasto. No sólo te sentirás mejor físicamente sino que tu cabeza se despejará, y sin darte cuenta estarás sonriendo. Parece simple, y lo es, si vos te lo proponés. Depende de vos, de mí, de nosotros.

Soy instructora de spinning, y entrenadora, sin embargo tengo mis días de vagancia o de poca energía. Y me cuesta tanto como a vos. Me da fiaca arrancar, prefiero hacer unos mates y sentarme a leer, o charlar con amigos. La tentación me persigue hasta que mi pensamiento hace un click y me dice Vamos!!! Y ahí voy, a hacer mi rutina de ejercicios o subirme a la bici. Te aseguro que al teminar soy feliz, me siento llena de energía y de onda positiva, tan necesaria en esta vida.

Como le digo a mis alumnos, no doy nada para hacer que yo no haya hecho antes. Tampoco aconsejo algo que ya no haya experimentado. Me baso en lo vivido, sentido, realizado. Ayer, por ejemplo, me pasó algo extraño. Hacía treinta y seis horas que me dolía fuerte la cabeza. Ningún analgésico logró quitarme el malestar. La pasé mal de noche y de día. Desde el jueves a la mañana decidí no entrenar por temor a sentirme peor, el dolor persistía. El viernes, antes de la clase de spinning, una de mis alumnas preferidas que es médica me preguntó si con el ejercicio la cefalea bajaba o aumentaba. Le respondí que no había entrenado, por miedo. Me dijo que lo hiciera, que subiera a la bici, y probara. Que si era tensional o contractura, el dolor se aliviaría, de lo contrario debía parar y acudir a una guardia. Mi presión arterial estaba bien, mi cuerpo no sentía otro malestar, no tenía mareos, ni molestia estomacal. Todo parecía estar en orden, así que decidí pedalear. ¿Sabés que sucedió? A los diez minutos de comenzada la carrera que tenía preparada para la clase, desapareció el dolor. Qué alivio y alegría sentí!

No es magia, ni casualidad. La actividad física sana, previene, mejora. Es tu mejor amiga, junto a una buena alimentación. No lo dudes. Si estás alejado de ella, hoy es un buen día para homenajearla, también mañana. Aprovechá, es fin de semana, hay sol, aire fresco, y tal vez con este post te di un poquito de ánimo para intentarlo.

Abajo te dejo un link con actividades para hacer este finde, allí también encontrarás información y valores a tener en cuenta en el Día Mundial de la Actividad Física 🙂

Día Mundial de la Actividad Física

No te quedes en casa!!!

Abrazos, Vani.