Es una frase que escucho a menudo. Galletitas con el mate reemplazando el almuerzo, en el desayuno con una taza de café veloz, o a media tarde para saciar el hambre. Sólo eso. Sin embargo, lamento contarles que las galletitas de agua no son de agua, por lo tanto no tienen su beneficio, sino todo lo contrario. Son fuente de hidratos de carbono, pero no los mejores para cubrir esa cuota diaria que necesitamos para obtener energía. Una porción (50gr), o sea 7 u 8 galletitas, representa alrededor de 220 calorías y un 7,3 de grasas totales. Mientras que 4 rodajas de pan francés (50gr) aportan cerca de 134 calorías y contiene 0,1 de grasas. Es decir, a igual cantidad, las galletitas nos proporcionan muchas más calorías que el pan, por su mayor cantidad de grasas. Además, esas grasas producen un efecto adictivo que dificulta el control de la cantidad que comemos. Si a eso le sumamos que nuestro cerebro entiende que hay que terminar el paquete, difícilmente paremos hasta vaciarlo.

Después de lo que te acabo de contar ¿seguirás comiendo galletitas?, te propongo, al menos, reemplazarlas por el pan, es más natural y menos calórico. Y si te gusta, elegí el integral que contiene menos grasas que el pan blanco y más vitaminas, minerales y fibras, por lo que te brinda mayor sensación de saciedad. Comenzá de a poco, ningún cambio de hábito se logra de manera abrupta. Primero reducí porciones, y luego probá de sustituir esas pocas galletitas por un rico pan.

Como siempre te aconsejo, recurrí a tu nutricionista cuando tengas dudas con los alimentos o antes de empezar una dieta. Mientras, yo me encargo de ponerte el cuerpo en movimiento para quemar esas sabrosas calorías.