Muchas veces me preguntan cómo hacer para bajar esa pancita que se forma debajo del ombligo, o cómo eliminar los rollitos molestos que se asoman por el jean. La mayoría entrena, va al gimnasio, sale a correr, hace spinning y, además, se somete a los sacrificados abdominales. Claro, el fastidio es grande porque el esfuerzo parecería no estar a la altura de los resultados. Tal vez no están a la vista, porque esa grasita acumulada sobre la zona no deja ver los músculos que seguramente están fortalecidos, y eso sí es un buen logro. No olvides que ellos son el centro de fuerza nuestro cuerpo, que contribuyen a una buena postura y a evitar dolores de cintura y espalda. Sí, ya sé, a vos te interesa que ese trabajo se vuelva visible. Eso ya depende de tu alimentación, de qué y cómo estás comiendo. A veces creemos estar haciéndole bien, sin embargo no siempre es así. No hay que picotear, ni comer galletitas, no se debe abusar de los hidratos, ni excedernos con el alcohol. Pero no soy la indicada para asesorarte, hacelo en cuanto puedas con un nutricionista, él, o ella, sabrá orientarte. Mientras tanto, mi consejito es que realices una rutina variada ya que los músculos abdominales son varios y debemos ejercitarlos a todos. No olvides tener en cuenta la respiración, fundamental para obtener mejores resultados, ella debe acompañar el movimiento. Al relajar el abdomen, postura donde comienzas, inspira profundo. Y cuando contraes, el momento donde haces el mayor esfuerzo, exhala todo el aire. Relaja siempre el cuello, y ante cualquier dolor o molestia extraña no sigas y consultá a tu profe.
Parecen detalles obvios, pero no lo son. Ojalá te sean útiles, y no dudes en dejarme tu comentario si lo deseas. Hasta la próxima.