Sabemos del temperamento de Cristina, su vocación por el trabajo, y la actividad intensa de cada día, a veces con viajes incluidos. Sin embargo busca el espacio para realizar su rutina diaria de ejercicios, algo que tanto les recomiendo en cada una de mis notas. Excepto…
Hay momentos en los que debemos parar.
Durante varios días los medios nos bombardearon con «alerta amarilla» e inclusive llegamos a tener que cuidarnos por «alerta naranja». Muchos profesionales salieron a explicarnos de qué se trataba y vía twitter intenté darles algunos tips para prevenir un golpe de calor. Aparentemente la Presidenta también fue advertida por los médicos pero…ya la conocemos. Mujer, coqueta, muy cuidadosa de su imagen, y algo testaruda, no pudo parar y allí estuvo junto a su personal trainer subiendo como todos los días a la cinta aeróbica. Una hora después sintió un «sofocón» , ya se había deshidratado y su presión había bajado. Gatorade, agua, reposo y enseguida estaba recuperada. ¿Esa es la solución? No, lo indicado es prevenir.
Les confieso que esos días agobiantes no hice mi rutina habitual y tampoco fui a mis clases de spinning. Sentí un poco de culpa y fui víctima de algunas bromas por mi debilidad ante las altas temperaturas, sin embargo no me arrepiento de haber pisado el freno.
La actividad física es fundamental para una vida sana pero saber parar a tiempo también lo es. Nada en exceso y sin cuidado puede hacernos bien. Cristina lo reconoció: «Lo único que me puede noquear es un golpe de calor»
A vos y a mí también, un golpe que nunca falla.
Sí Vani. Tenés razón. Yo voy a un Gym sin aire acondicionado porque me parece «más natural» para mis ejercicios. Pero durante enero cambié los aparatos y cintas por caminatas al aire libre, lejos del horario de sol. Lo hice porque no podía soportar el encierro del gimnasio, pero no pensé en los riesgos del golpe de calor.
Gracias por recordarnos que el verano y el exceso de actividad física pueden noquearnos. Tu seguidora, Mir
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